Despegando

Cogí fuerzas, dicen que es primer paso para hacer algo. Mire hacia arriba contemplando el cielo viendo cómo resplandecía el SOL. Nacido para la oscuridad nunca me acostumbraré a que mis ojos la vean durante mucho tiempo... pero aún así lo intento. Es más ¿Por qué sólo hay quedarse mirándola? Quiero cumplir con eso que nadie quiso hacer: No verlo, no recordarlo, VIVIR en él.
El primer paso está hecho, he cogido impulso mientras contemplo mi sueño... mi extraño sueño. Ahora despego con todas mis fuerzas, da igual cuanta fuerza gaste, da igual cuanto dolor haya después... solo anhelo llegar.
No miro abajo pues todo mis sueños me proyectan hacia arriba... sin embargo estos sueños no me bastan, necesito construir más sueños para poder ir ascendiendo. Una sensación de desasosiego se apodera cada vez más de mi sentir, temo que no puedo llegar, aunque cada vez la vea más cerca, se que está lejos y pensarlo amenaza con destruir mi corazón buscador.
Por fin mis ojos se han adaptado a ella, ahora no es que vea solo oscuridad como antaño, ahora sólo veo luz y fuerza en todo su esplendor. Una cálido calor me embriaga el alma y empiezo a sentir que por mi vuelvo... a mi hogar?

Próximamente... la búsqueda continua...

Mucho tiempo hay oculto en la marea del olvido, demasiado como para querer acordarse de todo ello. Por ello, y cuando el insaboro peso de ese silencioso dictador del recuerdo no se acuerde mi (he salido de su prisión, no quiero volver a él tan fácilmente) volveré en busca de aquello que más aterra pero al mismo tiempo, como las primeras luces del día, no podemos de dejar de tener presente en nuestra mente, en cada impresión, en cada sobresalto...
Espero que con la retoma de mi antigua y anhelada búsqueda pueda encontrar esas nuevas esfinges que esperan con impaciencias a ser descubiertas. Así podrán darme un buen motivo del por qué el olvido se arrepentirá de haberme encerrado durante tanto tiempo.